YOGA CIKITSA

Este artículo es el primero de cuatro, que van a exponer sucintamente lo que es el Yoga Terapéutico o Yoga Cikitsa, sus orígenes en base a las enseñanzas de Krishnamacarya y T.K.V. Desikachar, quién está preparado para ofrecerlo, cuales son sus objetivos, las herramientas que nos ofrece, a quién va dirigido, qué es la enfermedad según los yoga sutras de Patanjali, el método de yogaterapia,  el diagnóstico, los principios éticos en la aplicación de Yoga Terapia y sus herramientas. Diferenciaremos que es sanar y curar, y por último, veremos las limitaciones del proceso de Yoga terapéutico, concluyendo con un resumen de los puntos más importantes abordados.

Esta información ha sido extraída de la web www.asana-yoga.es y revisada posteriormente, por Santiago Cogolludo, quien muy amablemente ha accedido tanto a verificar este artículo y los siguientes, así como, ha dado su permiso para poder extraer la información sobre el Yoga Terapéutico  y que se recoge en todos los artículos que tendremos la oportunidad de leer en la web de la asociación ETY- VINIYOGA ESPAÑA, durante los próximos meses.

Por mi parte, añadir que ha sido muy enriquecedor, a nivel personal, tener la oportunidad de trabajar en la confección de este artículo, y que gracias a ello, he podido empezar a vislumbrar lo que el Yoga como herramienta terapéutica, y en sí mismo, es capaz de ayudar a conseguir.  Gracias.

El Yoga es un regalo para toda la vida.

Feliz lectura.  

INTRODUCCIÓN.

En nuestra relación cotidiana con otros seres, se nos presentan situaciones en las que nos “salimos” de nuestro centro y otras en las que se nos permite “volver” a el. En la cultura occidental actual, tan repleta de estímulos externos que nos invitan a caminar más que a pasear, correr más que a andar, volar más que a explorar, nuestros momentos de desequilibrio, están más presentes que los de estabilidad y muchos, tenemos que hacer verdaderas piruetas para tomarnos un tiempo donde tengamos la oportunidad de reequilibrar, compensar, estabilizar, armonizar, encontrar la calma y “regresar” a un estado más o menos en equilibrio.

Con este bagaje social y cultural que avanza a ritmo vertiginoso, nos encontramos inevitablemente, con que, cada vez, con más frecuencia, van surgiendo enfermedades nuevas, y los problemas de salud, tanto física como mental, van en aumento.

Llegados a este punto, posiblemente nos vienen muchas preguntas tales como si soy capaz de ver dónde estoy ahora o qué puedo hacer para darme cuenta de mi ritmo diario y también cómo gestionarlo. Y, si consigo darme cuenta de esto, aparecen otras nuevas preguntas como son si hay herramientas que me pueden ayudar a equilibrar la balanza, o si puedo abandonar el exceso de actividad y permitir más plenamente que surja mi ritmo propio o también puede ser interesante que me  pregunte cuales son las herramientas que me pueden acompañar o ayudar y si me permito descubrirlas.

Seguramente, hay muchas más preguntas viniendo a nuestra mente, ¿verdad?. ¿ Qué respuestas daríamos, en este instante, cada uno de nosotros a las preguntas anteriores y a otras que nos vienen a la mente?

Cuando en occidente surgió el interés por el yoga, aparecieron y siguen haciéndolo, innumerables estilos de yoga, a cual más peculiar y diferente (yoga acrobático, yoga nidra,  hot yoga, yoga integral,  yoga dinámico, etc).

Ahora, mientras se sigue “explotando” esta “pepita de oro”, está tomando fuerza y auge el llamado “Yoga-terapéutico”, una herramienta, un camino, una terapia asequible a todo aquel que esté o no enfermo, con dolencias de cualquier índole, o bien, que quiera mantener el equilibrio en su vida . Sin embargo, parece intuirse que, en algunos sectores de la sociedad, se utiliza el término Yoga Terapéutico presentándolo como la salvación a todos nuestros males.  

Sin embargo, conviene tener claro que si bien el Yoga Terapéutico es útil en muchísimos aspectos y nos va a ayudar SIEMPRE, incluso tanto o más de lo que podamos intuir, el Yoga Terapéutico no lo cura todo (cáncer, sida, etc.).. Dicho esto, creo conveniente comenzar por definir qué es el Yoga Terapéutico o Yoga Cikitsa y ahondar en sus orígenes.  

Quizás hallemos respuesta a las preguntas anteriores con ayuda del contenido de varios artículos que irán apareciendo en esta página web y que han sido elaborados partiendo de los datos contenidos en los artículos que Santiago Cogolludo tiene publicados en el blog de su página web donde se va a exponer sucintamente lo que entendemos por Yoga terapéutico en base a las enseñanzas de Krishnamacharya y T.K.V. Desikachar, que en término sanscrito es denominado Yoga Cikitsa, por ello utilizaré esta denominación en adelante.

También podréis encontrar en estos artículos una breve referencia a sus orígenes, qué preparación puede tener una persona que ofrece ese cuidado, cuáles son los objetivos, las herramientas que nos ofrece, a quién va dirigido, qué es la enfermedad según los Yoga Sutra de Patanjali, en qué consiste el proceso de Yoga Terapia y cómo se desarrolla el proceso de Terapia es decir, el método, el diagnóstico, los principios éticos en la aplicación de Yoga Terapia y sus herramientas, teniendo en cuenta que lo que se puede entender por el termino sanar implica diferentes acepciones a las que tiene el termino curar. Y por último, veremos las limitaciones del proceso de Yoga terapéutico, concluyendo con un resumen de los puntos más importantes abordados.

DEFINICIÓN.

Yoga significa pasar de una incapacidad a una capacidad, de algo que no puedo hacer a algo que si puedo hacer.

Tradicionalmente se considera Yoga Cikitsa como una de las vías para acceder al yoga, si bien en palabras del profesor Desikachar todo el yoga es cikitsa.

Yoga Cikitsa es un término que abarca mucho más que la traducción que se le hace de él al nombrarlo como “yoga terapéutico”.

Ya hemos visto al principio que el desequilibrio forma parte de la condición humana. Mediante Yoga Cikitsa vamos a tratar de desarrollar un proceso evolutivo personal, por tanto será único para cada persona, que le genere seguridad, dirigido a reducir el sufrimiento de manera progresiva y no es para nada invasivo, pudiendo ser parte de un proceso global que acompañe a otros tratamientos médicos que, en su caso, requiera cada persona. Porque cuando alguien decide recurrir a Yoga Cikitsa, como parte de su sanación, se le dice específicamente que mantenga informado en todo momento a su médico o profesional sanitario de su práctica de yoga y que continúe el tratamiento prescrito por su médico hasta que él le indique.

La naturaleza del ser humano está continuamente moviéndose entre desequilibrio y el equilibrio. Cikitsa krama se centra en mitigar cualquier desequilibrio.

De modo que con Yoga Cikitsa se lleva a cabo un proceso de auto empoderamiento, en el cual se implementa una práctica personalizada, evolutiva y multidimensional que va dirigida a reducir, de manera progresiva, no invasiva y de forma complementaria a cualquier otro tratamiento o medicina,  el desequilibrio que exista, sea cual sea la forma en que se manifiesta este desequilibrio, como puede ser enfermedad, dolor, sufrimiento, apatía, estancamiento, duda, desánimo, dispersión, la errante visión, negligencia. Puedes consultar como se recogen estas manifestaciones en los Sutra 30 y 31 del capítulo uno de los  Yoga Sutra de Patanjali.

Yoga Terapia es una profundización en la práctica de Yoga. Por lo que, cualquier persona puede solicitarla, sea practicante de Yoga o no, ya que el ser humano es un ser que sufre por su propia naturaleza. Por ello no tenemos que pensar que Yoga Terapia solo debe ser aplicable a personas con una enfermedad. Yoga Terapia transforma al ser humano y le hace conectar con lo que verdaderamente es. Cualquier persona puede beneficiarse de Yoga Cikitsa. Es más, diría que si estás “bien” aprovechemos para hacer Yoga Terapia y, como dice el aforismo II.16 de los Yoga Sutra de Patañjali, en la medida de lo posible “evitemos el sufrimiento venidero.”

 

CIKITSA KRAMA SEGÚN LA ENSEÑANZA DE KRISNAMACARYA Y T.K.V. DESIKACHAR.

El enfoque de esta enseñanza es algo único en cuanto a su perspectiva, su estructura y planteamiento. La enseñanza se basa en los textos clásicos de Yoga, en el increíble conocimiento y experiencia de Krishnamacharya (quien dedicó su vida al Yoga y así ha puesto a nuestro alcance estas enseñanzas de tanto calado) y de su hijo T.K.V. Desikachar que ha sido capaz de mantener, ordenar, y “traducir” las enseñanzas de su padre para que fueran asequibles a mentes obtusas como las nuestras y de tantos profesores del KYM y de muchos otros profesores de esta tradición diseminados por el mundo.

Veamos  a grandes rasgos de la trayectoria de ambos.

Krishnamacarya fue un gran yogui del siglo XX. A los 5 años su padre lo levantaba bien temprano para hacer el saludo al sol y otros rituales, así como, canto védico. Su padre murió cuando el tenia doce años. Su familia estaba relacionada con una universidad védica. El estudió y se formó allí. Tuvo inquietud por estudiar todo lo concerniente a las culturas indias, el yoga, el canto, etc desde bien joven. Por ello se desplazó y viajó por toda la India en busca de conocimiento, no solo del yoga, sino también de los diferentes dialectos y filosofía India. Se dedicó en exclusiva a la transmisión del yoga, a pesar que en aquella época estaba mal valorado, para cumplir el gurudakshina encargado por su profesor.

Fué muy ortodoxo y riguroso en la aplicación del yoga. Pero también fué un visionario. Enseñó yoga y canto védico a las mujeres, así como a extranjeros y gente de otras castas. Algo nada habitual en aquella época, y que le trajo enfrentamientos con otros profesionales indios.

Durante su proceso evolutivo se fue convirtiendo en un gran transmisor y referencia para muchos (incluso profesores de universidad) porque conocía a fondo toda la cultura india.

Falleció en 1989 a los 101 años de edad, dejando tras de sí un gran legado. Influenció a la mayoría de las escuelas de yoga de hoy en día, en la India y en Occidente.

T.K.V. Desikachar, estudió ingeniería, fue alumno de su padre durante más de 30 años. Estudió yoga con Krishnamacarya, después de ver con asombro como trataban a su padre todos los pacientes y estudiantes extranjeros que recibía. Cosa que aumentó su curiosidad por el yoga.

T.K.V. Desikachar viajó por todo el mundo para hacer asequible el yoga en occidente, de la mano de Krishnamurti, en un principio.

 

En 1976 T.K.V. Desikachar fundó el Krishnamacharya Yoga Mandiram (KYM), como gurudakshina a su Profesor y también padre T.Krishnamacharya, con el objetivo de compartir y preservar sus enseñanzas. Podeís encontrar más información en este enlace https://www.asana-yoga.es/krishnamacharya-yoga-mandiram/.

Krishnamacharya Yoga Mandiram es una institución sin ánimo de lucro, que Hoy en día, tras el fallecimiento de T.K.V. Desikachar en 2016, continua realizando una gran labor como una clínica de yoga, en la que se atienden a todo tipo de patologías de forma individual y adaptada a cada persona. También imparte formación profesores, realiza proyectos de investigación con instituciones y hospitales sobre los efectos del Yoga en diferentes enfermedades. Imparte yoga en escuelas, trabaja con discapacitados psíquicos,  mantiene la tradición del Canto Védico,  tiene un departamento de publicaciones que vela por la fidelidad los textos clásicos y modernos, tiene un programa para las clases desfavorecidas, etc., siendo una entidad de referencia en asuntos relacionados con el Yoga en la India El Mandiran forma profesores de yoga y de yoga cikitsa, de canto védico, trabaja de manera cooperativa con otros médicos y hospitales, especialmente trabaja con enfermos de clases desfavorecidas, con disminuidos psíquicos, y un largo etc.

Al fundar el KYM, T.K.V. Desikachar “despersonalizó” las enseñanzas de su padre poniéndolas al servicio de todos. Es por ello que las enseñanzas de Krishnamacharya siguen vivas y fidedignas, gracias al trabajo del KYM y de todos aquellos que continúan aprendiendo y practicando estas enseñanzas.

Desikachar hizo de una manera muy humilde y discreta que el yoga fuera asequible, y entendible para los occidentales. Por ejemplo, la forma de elaborar y escribir las prácticas que conocemos dentro de nuestra escuela. Entendió perfectamente lo que su padre le transmitió y supo comunicarlo y hacerlo fácil para los que no estamos dentro de su cultura india.

De este centro sale la formación que se ofrece de “yoga cikitsa-terapéutico” en España, dentro de la escuela ETY Viniyoga España.

El KYM ha sobrevivido al fallecimiento de Krishnamacharya y recientemente al de T.K.V. Desikachar, y no solo ha sobrevivido a esto sino que hoy en día las enseñanzas de Krishnamacharya han tomado todavía más fuerza, convirtiéndose en una referencia, tanto en la India como en el resto del mundo. En la actualidad se considera a Krishnamacharya como el padre del Yoga que se practica hoy en día. No en vano, fue el Profesor de algunos de los profesores de yoga más conocidos del mundo.

Esta enseñanza se transmite a través de un profesor, de ahí que  existan una tradición y un linaje, a los que se es fiel. Es importante mantenerse fiel a un único principio para no diversificar tu energía. 

La tradición o el linaje no es otra cosa que mantenerse fiel a unas enseñanzas. En los Yoga Sutras de Patañjali el aforismo I.32 apunta en esa dirección: “eka-tattva-abhyâsah”: mantenerse fiel a un único principio. Es el primer antídoto imprescindible para reducir nuestro sufrimiento. Si lo piensas, es algo lógico. Para llegar al objetivo, volver a la fuente, solo tengo que seguir un camino, si me desvío o entretengo con otros, desperdicio mis fuerzas y probablemente no llegaré al objetivo marcado.

Una vez que has elegido la tradición o linaje en el que te quieres formar es importante que seas capaz de mantenerte en sus enseñanzas con fidelidad, basado en un principio, para llegar al objetivo

El profesor es un catalizador con todo lo que hace, dice, cómo se expresa y se mueve, etc. Ahí empieza el primer cambio en ti mismo, en tanto en cuanto es una relación de confianza.

El ancestro más antiguo conocido de esta tradición fue el gran sabio del siglo X Nathamuni, su enseñanza se transmitió de generación en generación hasta llegar al propio Krishnamacharya.

Esto es lo que se conoce como tradición. El pasar de una generación a otra el conocimiento, la enseñanza y la sabiduría adquirida e integrada. Es como si el fuego de una llama se transmitiera a otras llamas. Estas llamas pueden sentir la responsabilidad de mantenerse encendidas y a su vez dar luz a otras llamas. Esto es lo que se conoce como linaje o tradición.

Esta llama la pasamos de unos a otros, intentando no contaminarla con nuestros propios procesos. En el momento que queremos poseerla contaminamos la llama y ésta pierde toda la conexión con la tradición y con todos aquellos que la mantuvieron encendida. Perdiendo toda su fuerza y poder de transformación.

Por ello es importante recibir esta llama como un regalo, cuidarla y mimarla como algo precioso, de gran valor. Lo que significa poner en práctica la enseñanza recibida y profundizar en ella dentro de nuestras posibilidades con humildad, paciencia y perseverancia.

Según la enseñanza recibida de Krisnamacarya y de T.K.V. Desikachar, Yoga Terapia es una aplicación del Yoga de una manera muy inteligente y sutil para la transformación de la persona y exige al Yoga Terapeuta una experiencia y una práctica de Yoga sincera, motivada y llena de desapego. Pero para que Yoga Terapia tenga una aplicación adecuada y positiva, el Yoga Terapeuta tiene que aplicar este proceso de transformación a sí mismo a través de su profesor/a de referencia. Si el Yoga Terapeuta no tiene un conocimiento personal, a través de su propia experiencia, la aplicación de Yoga Terapia no tendrá un efecto positivo.

 

Es importante que los profesores que ya están formados en Viniyoga puedan seguir profundizando en sus conocimientos y en su formación en esta tradición. Después de años practicando Yoga, cada vez que profundizo un poco más, me doy cuenta de que todavía estoy rascando en la superficie, que la enseñanza de Yoga que nos legó Krishnamacharya es realmente vasta, casi insondable. Hay tanto por explorar y descubrir que me quedo maravillado.

Al formarnos como Yoga Terapeutas podremos profundizar en nuestro trabajo con el Yoga, tanto a nivel personal como profesional, y ponerlo a disposición de los demás, ya sea en nuestro trabajo como profesores o en nuestra vida cotidiana. Al hacerlo, ayudaremos a mantener viva esta llama de la tradición de esta enseñanza. Si elegimos esto fenomenal y si elegimos otra cosa, también fenomenal, lo importante es que sigamos nuestro camino, nuestro svadharma

…(continuará)…