VINIYOGA – II     

Los que conocéis esta tradición sabéis que tradicionalmente la exposición de una enseñanza en la India al empezar se comienza con una invocación que es un saludo a las personas de las que has aprendido aquella enseñanza que vas a exponer.

Normalmente cada tradición o cada escuela tienen su invocación.

Ayer, en la exposición de Viniyoga 1, hablábamos de que la invocación abreviando puede ser “Srî gurubhyo namaḥ”. Que es esta trayectoria de profesores, los profesores con los que has tenido un vínculo y que han dejado una huella en ti, y tú en ellos. Vimos que ser alumno quiere decir que tienes una relación particular con el profesor/a. Esa relación es particular porque hay un vínculo que te une en la enseñanza, que consiste en que hay una necesidad de aprender y en una apertura determinada por parte del alumno y, a su vez, en que hay una necesidad de transmitir y de sostener a esa persona en su aprendizaje por parte del profesor/a. Para explicar el proceso de la enseñanza vimos que a veces se compara al alumno con un recipiente, como un vaso. Si un vaso está con la apertura hacia arriba lo puedes llenar de agua pero cuando está el vaso boca abajo no se puede llenar. Es a través de esta actitud del alumno que hace que se genere un vínculo con un profesor/a. Hay una apertura y en esa apertura está abierto a recibir y a integrar.

Bien, entonces estábamos hablando del término Viniyoga y había hecho una exposición del comentario de Chandra, que podéis ver en este enlace https://www.asana-yoga.es/viniyoga-ahora-mas-nunca/

En este comentario Chandra decía que “Viniyoga indica un proceso que comienza en el momento vital en que nos encontramos y evoluciona de manera progresiva con muchos pasos adecuados hacia el objetivo”. Es una evolución con muchos pasos intermedios adecuados, con las diferentes etapas bien marcadas hacia el objetivo, con pasos adecuados.

“Este proceso es válido para todas las herramientas del yoga. Primero, para hacer esto se necesita esfuerzo pero, con una práctica continua, el esfuerzo disminuye y finalmente se apaga, se convierte en entusiasmo”.

Ahora voy a explicar esto. Lo comenté y ahora voy a explicar este comentario. https://www.youtube.com/watch?v=zvNLAJqlzaU

Quiero comenzar aclarando que Chandra, que es una profesora de la cual soy alumno, nos hizo este comentario de este Sutra en un momento determinado, en unas circunstancias particulares y a un grupo de alumnos que habíamos pasado por una situación muy peculiar. Nos reunimos un grupo de personas de distintos países por un motivo particular y ella nos acogió como profesora. Entonces, su comentario está orientado a transmitir una idea muy concreta de este aforismo, nos quería transmitir una idea muy concreta para nosotros por la situación que estábamos atravesando como alumnos y practicantes de yoga. Y esa explicación estaba ajustada a ese momento, a las personas que éramos y a las circunstancias que tenía el grupo como grupo. Y con esto quiero decir que el comentario que os voy a exponer no es todo el significado del Sutra, no es el único significado del aforismo, sino que es un enfoque particular que se hizo en un momento puntual, en unas circunstancias especiales, para un grupo de alumnos específico, con la intención de transmitir una idea concreta. Por eso muchas veces querer hacer un comentario concreto del aforismo, incluso plasmarlo en papel, lo que hace es que limita el significado del aforismo, por eso tener cuidado para hacer esto.

A pesar de que escribir el comentario del aforismo lo limita a ese comentario, su descripción del aforismo puede ayudarnos a satisfacer nuestra necesidad de ampliar nuestra comprensión del significado del término Viniyoga y al mismo tiempo nos puede dar pie a profundizar, reflexionar y explorar sobre el sentido que el término Viniyoga puede tener para nosotros. Porque, como veis, un comentario nos da pie a reflexionar y profundizar en el significado de este comentario.

 Estamos ahora intentando explorar el significado del término Viniyoga, qué podemos entender de ello.

Pero ¿cómo podemos hablar de una experiencia? si para cada uno de nosotros es diferente e incluso esa experiencia es diferente para nosotros en otro momento. No es siempre lo mismo, sino que la experiencia fluctúa dependiendo de cómo nos encontremos nosotros, nuestras circunstancias, etc.

Según esta definición que Chandra ha compartido con nosotros el término Viniyoga nos aporta la idea de un proceso evolutivo, un proceso que va en una dirección. De modo que podemos entenderlo como una sucesión de fases con un objetivo o en una dirección determinada. En este proceso hay una evolución progresiva, hay unas fases determinadas y hay un objetivo final. No es una cosa en el aire, sino que vamos de un sitio a otro y en ese camino hay unas fases muy concretas. Y podemos deducir que las diferentes etapas de ese proceso deben de ser las adecuadas para alcanzar el objetivo deseado.

Aunque no soy experto en materia de cultivos, pero para entender voy a decir un ejemplo A veces se hacen injertos en los frutales. Creo que en invierno es un buen momento para hacer un injerto en un árbol. O también en los rosales. Para ello la fase del injerto tiene que hacerse en un momento determinado y también tiene que hacerse de una manera determinada para que el objetivo, el injerto, vaya bien. Además, ese injerto, que es de otra planta o de otro árbol diferente, para que tome vida en este árbol debe hacerse siguiendo las pautas y en el momento adecuado.

Por ejemplo, una rosa de un color la pones en otro rosal porque ese rosal a lo mejor es más fuerte, está más arraigado en esa tierra, de modo que ese tipo de rosa sí que puede estar en ese rosal. Pero si plantas el rosal entero, no. Por tanto, hay que conocer las pautas y la evolución progresiva para poder hacer en ese injerto, hay que intervenir siguiendo unas pautas para que el injerto llegue a su fin.

En yoga conocemos esta concatenación de fases progresivas, que van en una misma dirección, con el nombre de Vinyāsa.

 Vinyāsa es esto, es una concatenación de fases progresivas que van en una misma dirección.

Es como cuando movemos los brazos. Por ejemplo estamos aquí,  estamos con manos en saludo y, muy despacio, primero separamos las palmas de las manos, luego ponemos las manos en horizontal, luego abrimos un poco los brazos y luego finalmente los ponemos en cruz. Es una concatenación de fases, de etapas de movimientos que hacemos despacio, muy conscientes de cada una, y también repetimos igual al volver, hacemos muy despacito. No va uno así, pum, de golpe desde saludo a cruz. Entonces, el conocer el desarrollo de una secuencia de movimientos nos permite poder hacerlo de esa manera.

O en una postura, como hacemos para abordar la vela o una flexión, primero partes de pie, por ejemplo en la flexión partes de pie, suben los brazos, después vas vaciando el bajo vientre, vas flexionando el tronco hacia delante, se va metiendo el abdomen, se van doblando las piernas, cambia el peso sobre los pies, el tronco va recto hasta la horizontal, cuando llega a la horizontal se va doblando, y hasta que se flexiona completamente. Y todo eso también cambia el eje de gravedad y nuestro apoyo sobre los pies, según esté el tronco de pie, con los brazos arriba o medio flexionado o flexionado enero, todo cambia. Si yo soy consciente de esas etapas, puedo hacerlo de manera adecuada. Entonces, en yoga conocemos esta concatenación de etapas como Vinyāsa.

Por lo que entendemos que la elección del objetivo y de los diferentes Vinyāsa-s se hace de manera consciente. Claro, no es que llego a un sitio porque sí, no; llego a un sitio porque elijo ir y llegar de una manera particular, inteligente.

Es como la práctica que estamos haciendo ahora, va en la dirección Sarvāngāsana o la vela, la postura sobre los hombros. De hecho, no estamos haciendo sarvāngāsana directamente. Estamos haciendo Viparītā Kārāṇī, que es así, con hombros apoyados y no es así, con las piernas a la vertical, sino que es así, con las piernas en diagonal. Y antes de eso no hemos hecho esta postura, sino que hemos hecho una postura de preparación, nos hemos tumbado y llevado las piernas a la vertical con el sacro en el suelo, y luego bajamos las piernas al suelo. Como una preparación para luego poder elevar las piernas y el tronco hacia sarvāngāsana.

Y hemos hecho eso unos días, hasta que hemos empezado a hacer lo que estamos haciendo ahora, que es un Vinyāsa: estamos tumbados boca arriba con las piernas dobladas; inspirar van los brazos atrás; expulsar vuelven los brazos y en misma expulsión van muslos al abdomen elevando los pies del suelo; en retención en vacío elevamos la pelvis y van las manos a la zona lumbar y luego en la inspiración elevamos las piernas en diagonal. Y para  volver hacemos lo mismo: en expulsión llevamos los muslos al abdomen; en retención en vacío ponemos el sacro en el suelo; inspirando llevamos los brazos atrás y ponemos los pies en el suelo; expulsado vuelven brazos. Esto es un Vinyāsa, no abordamos la postura a capón, sino que primero preparamos los diferentes segmentos que intervienen en la postura con otras posturas y luego abordamos la postura en diferentes fases. Si tenemos alguna dificultad durante la preparación o en alguna de las fases significa que no estamos preparados para abordar la postura.

Si os dais cuenta en esta secuencia, al igual que en todas, las posturas del principio son una preparación para llegar  a la postura corazón que vamos a ejecutar. Y la postura corazón que vamos a ejecutar normalmente tiene una demanda sobre nosotros, quiero decir que requiere un esfuerzo particular. Es buena, pero requiere un efecto particular para el que me tengo que preparar.

Es Vinyāsa toda la sesión, pues incluso después de hacer la postura, cuando compensamos la postura, es una preparación para volver a nuestro estado habitual. Por tanto, lo que hacemos es que primero preparamos esa postura y luego compensamos esa postura, de modo que después de la postura hacemos esta compensación que nos prepara para volver a un estado habitual.

Entonces, eso es un Vinyāsa y el conocerlo nos permite ir hacia el objetivo de una manera segura, en la que no vamos a hacernos daño y vamos a coger los beneficios de todo ese proceso. Si nos saltamos todo no, aunque hagamos la postura, pues no tenemos el mismo beneficio. Incluso puede ser negativo para nosotros, ese es el riesgo.

Entonces, nosotros en yoga elegimos el objetivo de manera consciente y realizamos los Vinyāsa, las fases, de manera consciente para llegar a ese objetivo de una manera segura y así nos aseguramos que obtenemos los beneficios de lo que hacemos y no los riesgos negativos de lo que hacemos.

Desde la perspectiva del yoga interpretamos que este objetivo va a favor de la evolución natural del ser humano. O sea, lo que estamos haciendo es favorecer nuestra evolución como persona. Con las prácticas estamos favoreciendo.

Es como a un bebé se le da de mamar al principio, luego se le empiezan a dar papillas u otros purés con otros ingredientes que hacen que su cuerpo empiece a digerir, hasta que su sistema digestivo empiece a digerir la comida, para que empiece a absorber nutrientes que le hagan crecer los huesos, la musculatura. Entonces, para cada momento del crecimiento del bebé, hasta que se hace un niño y luego un adulto, va, sigue unas pautas, porque eso hace que el niño o la niña crezca sana, saludable y bien en todos los sentidos.

Entonces, en el objetivo del yoga se tiene en cuenta esto, la evolución de la persona. Por eso a todo el mundo no le sirve lo mismo, porque su naturaleza no necesariamente necesita lo que necesita la naturaleza de otra persona. Puede suceder que lo que a una persona le va muy bien, aplicado a otra persona le va muy mal. Porque, aunque hay una pauta más o menos intermedia que nos sienta bien a todos, pero para favorecer la evolución personal de una persona concreta hay que afinar.

Tú no comes lo mismo con veinte años que con sesenta y si comes igual tienes problemas porque el organismo no digiere lo que has comido.

Es decir, el yoga favorece el crecimiento personal o la realización del svadharma, del deber (dharma) personal  de cada individuo (sva), favorece que nosotros desarrollemos lo que llevamos dentro, que muchas veces no sabemos qué es. Pero el trabajo del yoga es favorecer que eso se ponga de manifiesto, que surja, que salga de dentro de nosotros. Por eso cada uno tiene que sacar lo que tenga dentro.

Esto que hemos visto de las diferentes etapas, esta progresión, esta conciencia de tener en cuenta todo eso, es aplicable a cualquier esfuerzo que hagamos hacia la consecución de nuestro objetivo, es aplicable a cualquier esfuerzo que hagamos en esa dirección de encontrar nuestro deber personal, svadharma.

Por yoga o sus herramientas entendemos a cualquier esfuerzo adecuado que nos haga ir en la dirección de nuestra evolución natural.

Creemos que el yoga es hacer posturas, obviamente es una parte importante porque para āsana necesitas que el cuerpo esté en buenas condiciones, tiene que dormir bien, descansar bien, estar saludable, digerir bien, respirar bien, etc. Esto es básico, porque eso es lo que tenemos. Primero partimos de lo grosero, que es el cuerpo, y  lo que hagamos con el cuerpo tiene que ser en la dirección de mantenerlo de la mejor manera posible. El cuerpo tiene que estar en su mejor uso, en el uso más adecuado para sostener nuestra mente, nuestras emociones, nuestro pensamiento, etc. Entonces, tiene que estar en buen uso, no tiene que ser exagerado, tiene que estar justo. Es como la cuerda de una guitarra, tocas y suena bien, da el sonido adecuado si está tensa de una manera justa, si está demasiado tensa suena mal o si está muy floja también suena mal. Al cuerpo le pasa igual, y lo tenemos que mantener. Una definición del yoga es: cualquier esfuerzo adecuado para realizar eso. Puede ser cómo ando, cómo comes, cómo duermo, dónde vivo, dónde trabajo, cómo trabajo, etc. Eso también es yoga, āsana es una parte y los ejercicios físicos son para aprender āsana.

Entonces el yoga es una toma de conciencia de los pasos necesarios que necesita una persona para ir en la dirección de su evolución. Es una toma de conciencia de lo que necesito hacer para llegar al descubrimiento de lo que tengo en mi interior, o una toma de conciencia de lo que necesito hacer para llegar al desarrollo de mi naturaleza interna. Es una toma de conciencia, el yoga.

El Sutra 1.2 dice yoga citta vṛtti nirodhaḥ, habla de una mente muy estable, de un cese de las fluctuaciones de la mente para poder tomar conciencia de quien hay dentro de este cuerpo, por ejemplo.  Entonces, tomamos conciencia de los pasos que tenemos que dar para ir en esa dirección, en la dirección de nosotros mismos.

Y nos pueden ayudar a realizar un trabajo que, primero nos tranquilice, nos haga más estables para más adelante poder ver y ser capaces de sostener esa visión. Pero es algo que tenemos que hacer nosotros, no es algo que haga alguien por nosotros. Es algo que uno hace, uno mismo, y que uno descubre por uno mismo.

 Es un camino que a través de una concatenación de etapas o Vinyāsa, muy precisas y ajustadas a las necesidades individuales, nos ayuda a llegar a nuestro objetivo, nuestro Svadharma, de forma natural y consciente.

Entonces, muchas veces lo que nos pasa es que hacemos esfuerzos tremendos en ir en una dirección totalmente equivocada. Bueno, pues eso nos puede ayudar a tomar conciencia de que no es por ahí y tengo que ir por otro lado.

En este comentario, al mencionar la necesidad de esfuerzo en la realización de nuestro objetivo, implica que nuestras tendencias no van de forma automática en la dirección de nuestro crecimiento natural o Svadharma.

En el comentario que hace Chandra, en un principio dice que hace falta un esfuerzo, realizar un esfuerzo. Y ¿por qué?, si mi forma natural va en una dirección. Porque tenemos tendencias que nos llevan en otra dirección y nosotros nos dejamos llevar. Comemos de más, bebemos de más, hacemos ocio de más, trabajamos de más, consumimos de más, hacemos basura de más. Comemos de más se llama obesidad, trabajamos de más se llama Workaholics, adictos al trabajo, a cada tendencia le podemos dar un nombre. Esto es entretenido.

Nuestras tendencias muchas veces nos llevan en una dirección opuesta o diferente al desarrollo natural. Por eso en un principio tenemos que hacer un esfuerzo para rescatarnos de esa dirección y llevarnos en la otra.

Para rescatarnos de esa dirección hay que hacer un esfuerzo continuo, para sacarte de ahí, y una vez que estás puesto en una dirección ya no hace falta tanto esfuerzo, ese esfuerzo disminuye.

Ejemplo, cuando conduces un coche, te has metido en un sitio al que no deseabas ir, tienes que recuperarte de este sitio, volver al principio y luego tomar la dirección adecuada.

Por eso hablamos en yoga de ekatattva abhyāsaḥ, de ir en la misma dirección. Porque si vas en tu dirección adecuada y sigues tu dirección, pues claro, pasito a pasito vas llegando. Pero si vas en tu dirección y de repente te vas para otro lado, luego hay que salir de ahí, buscar otra vez el camino adecuado y continuar. Pero has perdido todo este esfuerzo que has hecho y también el tiempo que has dedicado en una dirección no adecuada, se te va la vida en ello, la energía, la salud. Luego hay que volver y retomar. Y esto nos pasa a todos.

O sea, que tenemos que vencer o reconducir estas tendencias para que vayan en la dirección idónea. Por eso se menciona el esfuerzo, un esfuerzo que a través de la conciencia y una práctica continua disminuye y finalmente puede llegar a convertirse en entusiasmo.

Porque en un principio, donde me estoy metiendo, que es tan negativo para mí, pienso que es bueno. No es que lo haga aposta, es que yo creo que es bueno, lo hago porque es bueno para mí. Lo sabrás en ti o lo sabrás por lo que has visto en otras personas que, aunque se están haciendo daño haciendo lo que hacen, o nos estamos haciendo daño, continuamos haciéndolo. Pero es porque no tenemos consciencia de ello. Incluso muchas veces puedes darte cuenta y dejarte ir, que es un obstáculo de los que se habla en los aforismos, te das cuenta de que vas mal pero incluso dándote cuenta te dejas ir en esa dirección negativa.

Por eso en un principio hay que generar estabilidad y claridad para darte cuenta de dónde estás. Y, a lo mejor en donde estás, realmente no es dónde quieres estar, pero primero tienes que darte cuenta. Y ya cuando te das cuenta, entonces puedes poco a poco cambiar, tu esfuerzo en vez de ir en una dirección, que no es buena para ti, que no es la adecuada, reconducir ese esfuerzo en otra dirección.

Y todos conocemos a personas, y nosotros mismos, que en un momento dado hemos abundado en una dirección determinada haciéndonos daño, nos hemos dado cuenta, hemos tocado fondo, y nos retiramos y vamos para otro lado. Y muchas veces nos hace falta tocar fondo para verlo, que no hay más y que si seguimos nos acabamos, para tomar conciencia y reconducir nuestros esfuerzos.

Abhyāsa es el intento y el esfuerzo desarrollado para alcanzar una meta determinada, de una parte, y el prolongamiento ininterrumpido de este esfuerzo para evitar bajar de nivel, por otro lado.

La meta escogida o el nivel seleccionado, que en sánscrito se denomina  ekatattva, puede ser: más claridad, más tranquilidad, Īśvara, dotado de cualidades importantes (la compasión, la sabiduría, el conocimiento, la generosidad, la eternidad, las buenas cualidades).

También está relacionado con el término śraddhā. La fe es una actitud mental dirigida a hacia una aspiración elevada.

Por tanto, Abhyāsaḥ representa los medios utilizados para instalarse en esta dirección, representa los medios utilizados para instalarse en la dirección de alcanzar el objetivo al que aspiramos y mantenerse en él.

En la selección de los métodos el papel del profesor/a y el sitio que ocupa son elementos de la más alta importancia.

La noción de ācārya está presente detrás de casi cada aforismo. El profesor/a se aprecia por lo que transmite. Es un profesor si nos trasmite algo que ignoramos o que nos falta. El resto del trabajo lo tenemos que realizar nosotros.

Esta es la segunda parte de viniyoga. He explicado todo esto para desarrollar este concepto de viniyoga.

En el siguiente artículo desarrollamos lo que es Abhyāsaḥ y Vairāgya, el esfuerzo y la relajación o el bienestar.

Ahora voy a cortar aquí esta segunda exposición para hacer la clase, que es el trabajo práctico de lo que estamos aprendiendo en estas exposiciones. Porque mediante su aplicación en la secuencia es como entrenamos para guiarnos a nosotros mismos a conectar con todo esto.

Om shantih

 Santiago Cogolludo Fernández

Formador y Profesor de Yoga y de Yoga Terapia

Alumno de Margot Paccaud, Ernesto Gil, Claude Marèchal, Chandra Klee Cuffaro, S. Shobana